Perdido en la traducción

La Administración de la Ciudad de Buenos Aires, encabezada por el empresario Mauricio Macri, parece haber traducido y adoptado un lema común de la campaña medioambiental de Brasil para sus propios objetivos ecológicos en la política y publicidad de su falsa política medioambiental. No obstante, la traducción literal al español de la frase en portugués “Jogue limpo” pierde la polisemia que la torna una frase ingeniosa para una campaña pública de toma de conciencia. En el portugués de Brasil, el verbo “jogar” puede significar “jugar” y, asimismo, “arrojar”.

La frase coloquial en portugués de Brasil para “arrojar basura” es “jogar lixo” (es frecuente ver carteles con la frase “É proibido jogar lixo” – Se prohíbe arrojar basura), que es muy similar a la frase que se utiliza para el juego limpio/sin hacer trampa (en deportes y competencias): “jogar limpo”. De esta manera, el lema de la campaña “Jogue limpo” en Brasil significa, literalmente, jugar limpio, pero también significa no arrojar basura y ser, así, limpios. El ingenio y/o eficacia aparentemente ha popularizado esta frase para campañas medioambientales similares por todo Brasil. Incluso existe una ONG en Bahía con esta frase como nombre.

Sin embargo, en español el verbo “jugar” no tiene la misma polisemia que el verbo “jogar” en el portugués de Brasil. El verbo del español “jugar” sólo se relaciona con el juego; y, de esta manera, el lema de la campaña “Jugá limpio” no tiene la misma polisemia ingeniosa que en el portugués de Brasil y sólo significa jugar limpio/sin hacer trampa y pierde el sentido de arrojar basura de una manera prolija. No obstante, la Administración Macri consideró que la frase cumplía con el objetivo de la campaña, de todos modos. No he visto las cifras relativas al cambio de tonelaje en los contenedores de basura municipales o las de los servicios públicos de recolección de basura, pero, a simple vista, la gente no parece estar “jugando limpio”. Por supuesto, para la Administración Macri, la eficacia de la campaña probablemente se mida mediante las encuestas de aprobación del Gobierno.