Qué implica la alusión a un animal según la lengua

Los nombres con los que se denomina a las especies animales son excluyentes, no tienen grises. El nombre de un animal es usado para aludir a una especie y no a otra. Y entre idiomas, la nomenclatura de la fauna presenta una correspondencia suficientemente organizada, de modo tal que si uno conoce una nueva especie y la busca en Wikipedia, por ejemplo, el animal que aparezca será el mismo por más que cambiemos la configuración del idioma.

Sin embargo, cuando se contrastan los usos que los diferentes idiomas les dan a los distintos animales, aflora una serie de desafíos interesantes para el trabajo de los traductores. Entre los diversos usos que se les da a la nomenclatura animal se destacan los siguientes:

El uso metafórico

Este, si no el más común, es uno de los usos primordiales que podemos encontrar en el español rioplatense y posiblemente en muchos otros idiomas. Voy a concentrarme en dos ejemplos que suponen equivalencias peculiares entre idiomas. Si bien el término yegua en español rioplatense es usado para elogiar la figura femenina, también se lo usa como mote despectivo para aludir a una mujer provocadora, prepotente, arrogante, etc. No obstante, si quisiéramos traducir esta última acepción al inglés británico, el término correcto sería cow (vaca).

La expresión piel de gallina supone el síntoma que se manifiesta en la dermis de quien experimenta una sensación conmovedora o estremecedora. Sin embargo, el inglés recurre al ganso para dar cuenta de la exteriorización de una sensación semejante («to get goose bumps»).

Siguiendo con las aves de corral, pensemos en la situación de traducir el guión de la película Volver al futuro, en la que el padre de Marty McFly es acusado de «gallina» por su archienemigo Biff. El apelativo que este último utiliza en inglés es «chicken» (pollo) y no «hen» (gallina), sin embargo, en todas las versiones de Volver al futuro traducidas al español que vi, los traductores optaron (acertadamente, considero) por traducir «chicken» como «gallina» y no (literalmente) como «pollo».

El uso vocativo

Voy a analizar solo un caso del que tengo un ejemplo utilizado por la misma persona, en dos situaciones distintas. En la película 8 Mile, protagonizada por el rapero Eminem, los personajes hacen uso del vocativo «dog» en lugar de usar los vocativos más comúnmente difundidos como «man» o «dude». Este uso del vocativo canino aparece también en la canción de Eminem, Stan, que llegó a la fama gracias a su mash-up con el tema Thank You de la cantante inglesa Dido, en la que el cantante, encarnando a la estrella acosada por su fan, le dice «I say that shit just clowning, dog». Otro uso vocativo similar ocurre en el español mexicano con el término cabrón.

El uso por analogía

Si bien no hay muchas especies animales que se destaquen por su higiene corporal en español para dar cuenta del mal olor de una persona, el dicho toma como referente a la cabra macho, también conocido como chivo. Se dice «olor a chivo», por motivos que resultan misteriosos.

El uso anecdótico

Puede que este caso sea el más colorido y el que tenga el potencial histórico más rico. En el español de Argentina se le dice «mulero» a quien obre y se comporte de forma «tramposa». Cuenta la leyenda que los mercaderes que transportaban sus productos en mulas, solían hacer que sus animales de carga apoyaran una de sus patas sobre las balanzas al momento de pesar sus mercaderías. De ahí el dicho «meter la mula», y por extensión «mulero».