Análisis de Memsource para gestionar proyectos

Es fácil saber por qué a todos los gerentes de proyectos nos resulta fácil trabajar con Memsource. En primer lugar, no es necesario instalar ningún software en nuestra computadora para acceder a los proyectos que estamos trabajando, ya que es una solución basada en la nube. Esto implica que todas las bases terminológicas, memorias de traducción, archivos de referencia, etc. quedarán subidas en la nube, listas para consultar en cualquier momento. Lo mismo aplica para los traductores, puede utilizar su editor web para traducir sin necesidad de descargar ninguna aplicación. Otra ventaja es que permite que varias personas a la vez (traductor o PM) tengan acceso al mismo proyecto. Y, por encima de todo, Memsource es gratuito para los traductores. De esta manera, es muy fácil trabajar de forma remota, tanto para los traductores como para los gerentes de proyecto.

Al contar solo con características esenciales, la interfaz de Memsource es simple e intuitiva. La pantalla no está repleta de opciones y el tamaño de todos los elementos es el adecuado. Gracias a esto, casi no existe una curva de aprendizaje. El editor web y todas sus funciones, el uso de etiquetas, concordancia, QA, son muy fáciles de usar y cualquier traductor aprenderá a usarlas sin necesidad de leer un manual completo.

Sin embargo, al igual que con una película, un libro o cualquier otro programa, siempre es bueno escuchar diferentes opiniones al respecto.

Muchos afirman que cada ventaja que ofrece Memsource tiene su lado negativo: Si bien el hecho de que sea una herramienta que funciona en línea es extremadamente útil, el editor web de Memsource tiende a enlentecerse con los proyectos más grandes (a veces, la palabras aparecen unos 4-5 segundos después de que comenzamos a escribir). La versión de escritorio del editor de Memsource tiene más funciones y mucho más ágiles que la versión online. El filtrado de segmentos es muy limitado: no se puede filtrar por expresiones regulares, por ejemplo. Tampoco existe una opción para ver los cambios realizados en el editor mismo, solo se puede ver en un panel reducido.

Desde el punto de vista del traductor, si bien es gratuito, no podrá usar sus propias memorias de traducción y bases terminológicas. A muchos traductores, les parecerá que la simplicidad es más un defecto que una virtud: carece de una opción de Autosuggest, la herramienta de QA no es muy buena y no pueden definir que reglas de QA aplicar, entre otras.

En resumen, la ventaja de Memsource reside en su practicidad, en la posibilidad de acceder a los proyectos en cualquier momento y desde cualquier lugar. Además, su facilidad de uso puede servir como puerta de entrada a las CAT tools para los traductores más noveles. Tal vez algunos traductores más experimentados prefieran una herramienta más poderosa y con más opciones, pero Memsource siempre será una opción válida para llevar a cabo un proyecto de traducción.