Subtitular: la difícil construcción de un puente

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¿Cuántas veces hemos criticado la traducción de los subtítulos cuando estamos mirando una película o nuestra serie preferida? ¿Cuántas veces hemos pensado que la traducción propuesta es errónea? Posiblemente, esto nos ha pasado muchas veces. Pero, deberíamos identificar cuáles son las dificultades y las limitaciones de la traducción de los subtítulos para poder entender por qué a veces no son de nuestro agrado.

Una de las limitaciones más importantes y que condicionan radicalmente al traductor cuando realiza esta tarea es la cantidad de caracteres que pueden utilizarse por línea de subtítulo. Entonces, por ejemplo, si el idioma original del video es inglés y se traduce al español donde se requiere una mayor cantidad de palabras para expresar una idea, posiblemente el traductor deba adaptar la traducción para que quepa en una línea, modificando un poco la literalidad del mensaje.

Otra de las limitaciones es el tiempo. El ser humano requiere mucho menos tiempo para escuchar un mensaje que para leerlo, por lo cual la traducción debe ser concisa para que la audiencia pueda llegar a leerlo todo. Además, los subtítulos deben estar sincronizados con el audio, y permanecer en pantalla por un tiempo determinado. Esto obliga al traductor a reducir el texto a la menor cantidad de palabras, lo que hace que  la traducción pierda naturalidad y a veces precisión.

También cabe destacar las diferencias culturales entre la audiencia del idioma del video y la audiencia de los idiomas metas. Es muy común hoy en día que una película se traduzca a varias lenguas y a varios dialectos dentro de una lengua, pero a veces esto no pasa. Entonces el traductor tiene la difícil tarea de traducir, por ejemplo, a un español neutro pero que sea comprensible para todos los hispanoparlantes por igual. Las diferencias culturales entre los distintos países de habla española son notorias, y el traductor debe transmitir el mensaje neutralizando cada palabra para que sea comprensible para todos, además de transmitir el efecto deseado por el autor.

Es por todas estas razones que la traducción de subtítulos es un área que necesita especialización, como tantas otras áreas de la traducción. Pero sobre todo requiere mucha creatividad para poder traducir el mensaje de manera coherente acotando la cantidad de palabras al mínimo posible y manteniendo la atención de la audiencia en todo momento. Quizá la próxima vez que veamos una película subtitulada estos datos harán que lo pensemos dos veces antes de señalar que a un subtítulo le faltan algunas palabras o que no suena lo suficientemente “natural”.