¿Se revisan como es debido las obras literarias?

A quien no le ha pasado alguna vez que al leer un libro se percate de errores que, en muchas ocasiones, se quedan en meros descuidos ortotipográficos pero que, en muchas otras, se ve claramente que los errores proceden de una mala traducción: frases que no tiene sentido, incongruencias gramaticales… en ese momento, como profesionales traductores siempre pensamos, “si yo lo hubiera traducido no habría quedado así, lo hubiera revisado para que el resultado fuera perfecto…”; no obstante, es cierto que en muchos casos los tiempos que se dan a los traductores son ínfimos y éste se ve obligado a traducir con una rapidez tal que hace imposible que el resultado sea del todo satisfactorio (por no hablar de las tarifas paupérrimas que algunas agencias ofrecen y que seguro influyen en el trabajo). No obstante, lo ideal sería que cada obra traducida sea, a su vez, revisada antes de su publicación. Y digo esto porque el otro día me encontré un libro en el que ponía “traducción totalmente revisada”. La verdad es que me quede un poco atónita porque con este enunciado lo que está claro es que no todas las obras que se traducen se revisan o, por lo menos, no en su totalidad. No me sorprende, por tanto, que sigamos encontrando errores en los libros que leemos. Por un lado, supongo que me dará más fiabilidad si escojo un libro traducido en el que aparezca esta frase pero, a la vez, es triste pensar que la calidad de artículos divulgativos de este tipo, tan importantes para la expansión y desarrollo de la cultura, se vea sometida a tiempos de entrega o tarifas irrisorias.

Creo que debe ser una obligación para los traductores, agencias y “compradores de traducción” exigir la máxima calidad posible, principalmente para que estos documentos lleguen al público de una manera óptima. Los libros son una fuente inagotable de cultura y creo que debemos ayudar a conservar esto.

La importancia de la traducción en nuestra vida diaria, no ya sólo a través de la literatura, sino en miles de artículos que utilizamos cada día, es una realidad; en un mundo tan globalizado como el actual, contribuyamos entre todos a dar el lugar que merece ofreciendo siempre la máxima calidad posible.