Ídish básico

Suelo exclamar «¡este vino mishíguene hoy!» cuando veo cómo mi gato derriba los chiches y otros objetos de los estantes mientras salta y corre por todo el departamento. Como fui criada en Brooklyn, estos vocablos de origen ídish lograron penetrar en el léxico inglés de mi familia, a pesar de que fuéramos católicos. Y no fueron solo esos; también usábamos palabras como spiel, nosh, jutzpá, y muchas más.

¿Qué es la lengua ídish? Repasemos la historia y los orígenes del ídish y aprendamos sobre su prevalencia e influencia cultural en la época actual y sobre su relación con el hebreo.

Historia y orígenes del ídish

El ídish es una lengua germánica occidental y el vernáculo tradicional de los judíos asquenazíes, un pueblo del centro y el este de Europa y sus descendientes. Con más de mil años de edad, se piensa que esa lengua surgió cuando los judíos italianos y franceses migraron al valle del Rin en el siglo X e incorporaron elementos del alemán, del hebreo y del arameo en su habla. La lengua también tuvo influencias de lenguas eslavas, ya que muchos hablantes se asentaron en Europa del Este.

Históricamente el ídish fue considerado la lengua de la vida cotidiana en las comunidades asquenazíes como complemento del hebreo y del arameo, que se usaban en actividades religiosas y académicas, respectivamente. Durante los siglos XIX y XX, la literatura y la música ídish, además de las actividades académicas, gozaron de un auge de popularidad que fue acompañado por la expansión de la prensa en ídish en Europa del Este y en Estados Unidos.

Sin embargo, aunque la lengua tuvo un pico de 11 millones de hablantes en la década del 40, la mayoría fueron víctimas del holocausto. Luego de esta catástrofe de la segunda guerra mundial, muchos hablantes de esta lengua se asentaron en Israel y adoptaron como lengua el hebreo, lo que causó un declive en el uso del ídish.

Ídish en el mundo de hoy

A pesar de que algunos temieron la desaparición de la lengua, hoy en día, el ídish y la cultura ídish están viviendo un resurgimiento en la nueva generación, especialmente en la comunidad judía de Estados Unidos, gracias a su influencia en la política, la educación, la literatura y la música. El ídish es la lengua principal para muchos judíos ortodoxos que la hablan en casa, en el trabajo y en el colegio. Se estima que hay alrededor de 250 000 hablantes de ídish en Estados Unidos, otros 250 000 en Israel y otros 100 000 en el resto del mundo.

La mayor concentración de hablantes de ídish se encuentra, en los barrios ortodoxos de Williamsburg y Boro Park, en el distrito de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York. Esta lengua forma parte del nuevo proyecto Office of Language Access del estado de Nueva York junto con las otras diez lenguas más habladas en este territorio. La ciudad de Nueva York alberga una de las instituciones más importantes para el estudio de la lengua ídish, la YIVO, diarios en ídish, negocios donde se habla el ídish y varias troupes de teatro ídish. También hay un curso de ídish en Duolingo, por si quieres practicar tu ídishe rede.

Ídish y hebreo: ¿cuál es la diferencia?

¿El ídish es lo mismo que el hebreo? Además de sus conexiones con la comunidad judía, el ídish y el hebreo usan el mismo alfabeto y se escriben de derecha a izquierda. Sin embargo, hay muchas diferencias.

El hebreo es una lengua semita, lo que lo ubica en la misma familia que el árabe y el arameo, mientras que el ídish pertenece a la familia de las lenguas germánicas. Si bien el ídish recoge muchas palabras del hebreo, la pronunciación es muy distinta. Además, a pesar de usar el mismo alfabeto, algunos elementos, como la posición de los fonogramas o el uso de vocales es muy distinto.

Finalmente, mientras que el hebreo es lengua oficial en Israel, el ídish, no. De hecho, aunque esto ha cambiado en los últimos años, el uso del ídish fue desalentado en Israel para promover el resurgimiento del hebreo. Esta historia sirve como recordatorio de que las traducciones en ídish requieren la mano de un profesional para conservar los matices políticos, lingüísticos y culturales de esta lengua fascinante.

Y aquí se acabó el meguilá.

Foto de Ryan DaRin en Unsplash