¿Las máquinas pueden corregir las traducciones de los humanos?

La corrección, uno de los pasos más importantes (pero que más tiempo demandan) del proceso de traducción puede convertirse en un cuello de botella. Teniendo en cuenta la complejidad del trabajo y las exigencias de calidad del proceso, una corrección puede demorar el mismo tiempo que la traducción original.

Durante décadas, las herramientas de traducción asistida por computadoras y la traducción automática han agilizado el proceso, aunque todavía haya que corregir estas traducciones. Esta modalidad, conocida como “traducción automática con posedición” combina la sensibilidad de los humanos con la rapidez de las máquinas: es decir, se emplean correctores y traductores profesionales para corregir documentos compuestos de traducciones automáticas y resultados de búsquedas en memorias de traducción, para garantizar la calidad del producto.

Mayor precisión gracias a la última tecnología

Los últimos enfoques tecnológicos invierten el flujo de trabajo y buscan mejorar la calidad del texto a través de los sistemas de posedición automática (APE) y de corrección de errores de traducción (TEC). Funcionan de la siguiente manera.

  • La posedición automática agrega un paso más a los sistemas de traducción automática basados ​​en reglas, para corregir los típicos errores repetidos y así reducir el trabajo de posedición hasta en un tercio. Se centra principalmente en los errores de fluidez que afectan el 74 % de los enunciados redactados por el motor de traducción automática.
  • La corrección de errores de traducción tiene como propósito reproducir en detalle el trabajo que hacen los correctores humanos sobre textos traducidos por humanos. Si bien es una técnica novedosa, la corrección de errores de traducción puede ocuparse de una amplia gama de errores humanos, para asegurar una mayor fluidez en la traducción.

El talento sumado a la tecnología resulta en una traducción fluida

En una investigación reciente (junio de 2022), unos correctores profesionales aceptaron un 79 % de las correcciones automáticas de este sistema, que llamó la atención de los correctores sobre errores repetidos y acortó los tiempos de trabajo. Sin embargo, la personalización y adaptación en distintos ámbitos fueron fundamentales para el buen rendimiento de este sistema experimental.

Según los resultados de los traductores profesionales que participaron de la investigación, la corrección automática podría ser el próximo gran salto en la automatización de la traducción. Como todos los sistemas de inteligencia artificial, la precisión aumenta con el tiempo. Y, con una mayor precisión, también crece el potencial de este sistema para simplificar la producción de traducciones y mejorar notablemente la calidad.

Conclusión

Los sistemas de corrección de traducciones y la interacción entre humanos e inteligencias artificiales ofrecen una visión prometedora de lo que vendrá. En su búsqueda activa de nuevas oportunidades para enlazar perfectamente el capital tecnológico con el capital humano dentro de sus servicios lingüísticos, Trusted Translations está perfectamente posicionada para combinar lo mejor de las habilidades técnicas con lo mejor de las habilidades personales, para lograr los mejores plazos de entrega.

Imagen de Mohamed Hassan en Pixabay